Activar las semillas y frutos secos

Seguramente te suena lo de dejar las lentejas a remojo durante toda la noche para poder cocinarlas el día siguiente. Pero, ¿las semillas y los frutos secos, también? La finalidad es la misma, activarlos para aprovechar todos sus nutrientes

¿En que consiste la activación de entonces, frutos secos o legumbres?

Es un proceso que se realiza poniendo a remojo las semillas, los frutos secos o las legumbres en agua durante horas. Con ello disminuimos la cantidad de antinutrientes y aumentamos su digestibilidad y biodisponibilidad de nutrientes interesantes, como vitaminas, minerales o proteínas.

¿Qué pasa exactamente en este proceso?

Lo que estamos haciendo con el remojo es “despertar” la semilla de su estado de latencia. En cierto modo, le estamos engañando proporcionando un ambiente favorable para su germinación.
Los antinutrientes son moléculas que se encuentran en las semillas, los frutos secos o las legumbres que evitan que se desencadene el proceso de germinación antes de tiempo y que sólo se produzca cuando en la naturaleza se den las condiciones óptimas.
Estos antinutrientes son los causantes del dolor de estómago cuando se consumen muchos frutos secos, o de las malas digestiones cuando comemos legumbres mal cocinadas.
Al activarlas, estos antinutrientes pasan al agua a remojo y, mientras, dentro de las semillas, los frutos secos o las legumbres comienzan a suceder cambios enzimáticos que ayudarán a potenciar el contenido nutricional de la semilla.

Proceso de activación:

1. Limpiar las semillas para eliminar cualquier resto de polvo o suciedad: las semillas, frutos secos o legumbres deben ser crudas e integrales, no tostadas, partidas o peladas.
2. Dejar en remojo unas horas en un recipiente de vidrio, cerámica o acero inoxidable: cubrir con agua (3-5 veces su volumen). Utiliza agua de baja mineralización, de ósmosis o filtrada, y a temperatura ambiente.
3. Añade un activador para facilitar su proceso: Para legumbres y cereales, 1 cucharadita de zumo de limón o vinagre de manzana por litro de agua. Para los frutos secos y semillas, 1 cucharadita de sal marina.
4. Cuela y limpieza de nuevo con agua limpia: echa el agua de remojo ya que contiene los antinutrientes.
5. Consúmelas o guárdalas: es el momento de deshidratar o triturar las semillas, según lo que quieras preparar. Otra opción es germinarlas 3-5 días (según la semillas). Se conservan bien hasta 3 días en la nevera o varios meses una vez se han deshidratado.